martes, mayo 26, 2009

Mensaje del Consejo Mundial de Iglesias

“Hermanas y hermanos, ¿qué tenemos que hacer?” (Hechos 2:37b)

El año 2009 comenzó con la grave preocupación por la catastrófica situación económica del mundo de la riqueza. Hacia fines de 2008, en medio de una vida que para muchos se presentaba sin problemas, de repente salieron a la luz desastrosas dificultades económicas y financieras.

Fue algo parecido a lo que ocurrió el primer Pentecostés de la era cristiana, cuando todo parecía ir bien para los creyentes de la época. Muchos habían hecho la acostumbrada peregrinación a Jerusalén para celebrar la fiesta. Llegaron en gran número con la buena intención de rendir culto como siempre.

Después, cuando, como una impetuosa ráfaga de viento, descendió sobre los discípulos el Espíritu Santo que los llenó con su plenitud y los indujo a “hablar en diversas lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”, los peregrinos quedaron estupefactos y asombrados: “¿Cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?” (Hechos 2:1-13)

Fue esta una experiencia extraordinaria y abrumadora para los peregrinos llegados de todas las partes del mundo. Pedro, completamente transformado y valiente, ofreció respuestas claras a las preguntas en forma de una invitación a cambiar su corazón y su comportamiento. (Hechos 2:14-36)

Luego del conmovedor discurso de Pedro, se estremecieron profundamente los corazones de los peregrinos y preguntaron: “Hermanas y hermanos, ¿qué tenemos que hacer? Esta respuesta fue el comienzo del arrepentimiento, de la “metanoia”, esa transformación profunda de la persona que le mueve a actuar de una forma nueva. Pedro respondió a sus preguntas diciendo: “Arrepentíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo para el perdón de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo”. (Hechos 2:38)

El arrepentimiento puede venir solamente después de que se reconoce haber actuado mal y haberse comportado mal.

Muchos de los que ostentan cargos en el mundo de hoy deben reconocer que han sido insensatos en la gestión de los recursos de nuestro planeta: los ricos se hacen siempre algo más ricos, en detrimento de los pobres que viven en la profunda pobreza; las personas empobrecidas, dada su condición, no tienen poder para decir no a lo que se les impone.

Tanto en África como en Asia o en cualquier otro continente, la situación es en todas partes la misma. Frente a esto, la pregunta más acuciante sigue siendo hoy: “Hermanas y hermanos, ¿qué tenemos que hacer?”

Y una vez más la palabra de Dios nos da una respuesta mejor que cualquier otra: “Arrepentíos”

La conversión en el mundo de hoy implicará que:

· Los gestores de las empresas reconozcan sus errores, los confiesen públicamente y los reparen.
· Todos nosotros, que somos responsables de la degradación del ecosistema, enmendemos nuestros modos de actuar y nos esforcemos por reducir toda forma de contaminación.
· Se estimule a quienes instigan a la violencia a que sean moderados y tolerantes, en consonancia con nuestra oración pidiendo que el “Decenio para Superar la Violencia”,que está llegando a su fin, no se haya celebrado sin que deje un impacto en nosotros.

La conversión, proclamada por Cristo y reiterada firmemente en Pentecostés, es una fuerza para nuestra transformación espiritual, para el cambio y para la renovación. Los seres humanos deben tratar de reconciliarse consigo mismos, con los demás y con el medio ambiente, al tiempo que las iglesias también deben seguir buscando la reconciliación. Es éste el desafío de nuestro evangelio de reconciliación, que se replantea una vez más este año, 2009, Año Internacional de la Reconciliación proclamado por las Naciones Unidas.

Que todos encontremos la fortaleza y la voluntad para dar un nuevo significado a la afirmación, “¡Si, podemos!” Todo es posible para quienes creen.

Que el Señor nos bendiga y les deseamos a todos una feliz fiesta de Pentecostés.


Presidentes del Consejo Mundial de Iglesias.
Arzobispo Dr. Anastasios de Tirana y de Toda Albania, Iglesia Ortodoxa Autocéfala de Albania
·Sr. John Taroanui Doom, Iglesia Protestante Maohi (Polinesia Francesa)
Rev. Dr. Simon Dossou, Iglesia Metodista en Benín
Rev. Dr. Soritua Nababan, Iglesia Cristiana Protestante Batak (Indonesia)
Pastora. Dra. Ofelia Ortega, Iglesia Presbiteriana-Reformada en Cuba
Patriarca Abune Paulos, Iglesia Ortodoxa Tewahedo de Etiopía
Pastor Dr. Bernice Powell Jackson, Iglesia Unida de Cristo (EE.UU.)
Dra. Mary Tanner, Iglesia de Inglaterra

lunes, mayo 18, 2009

JESÚS CONTRA EL OPORTUNISMO

Entonces Jesús les dijo a las multitudes y a Sus discípulos:
-Los escribas y los fariseos ocupan la cátedra de Moisés. Por tanto, haced y cumplid todo lo que os digan, pero no obréis como ellos, porque hablan, pero no ponen por obra. Atan cargas que son pesadas y difíciles de llevar, y se las ponen en los hombros a los demás; pero ellos mismos se niegan a mover ni un dedo para empujarlas.

-Realizan todas sus acciones para que los vean los demás. Se ponen las filacterias bien anchas; llevan flecos extra largos. Les encantan los sitios más honorables en los banquetes, y los asientos de primera fila en las sinagogas, y los saludos en el mercado, y que los llame «Rabí» la gente. Vosotros no debéis llamaros rabinos; porque no tenéis más que un maestro, y vosotros sois todos simplemente hermanos. No llaméis «padre» a nadie en la Tierra; tenéis un solo Padre: vuestro Padre del Cielo. Ni tampoco debéis llamaros dirigentes; porque uno es vuestro Dirigente: Cristo.
El que sea el más importante entre vosotros, que sea vuestro siervo. Cualquiera que se enaltezca, será humillado; y cualquiera que se humille, será exaltado.


San Mateo 23:1-12

El OPORTUNISMO, era la conducta habitual de los fariseos, y fue lo que Jesús y sus discípulos militantes combatieron y denunciaron con energía.

El OPORTUNISMO consiste en la búsqueda de privilegios a cambio de sacrificar los principios y los valores.
Por ello Jesús denunciaba la hipocresía de los “religiosos” de su tiempo y enseñaba a sus seguidores y al pueblo para resistir a este tipo de prácticas que beneficiaban al Imperio y confundían al pueblo. Ese pueblo, desconfiaba de los religiosos por la incoherencia y el divorcio de sus palabras de sus hechos. Este texto nos revela parte de este importante debate, el cual es muy ilustrativo para nuestras vidas hoy.

Jesús fue enfático al recomendar a sus seguidores, que había que relacionarse con los fariseos, pero les advierte con mucha precisión:

"no sigan su ejemplo, porque ellos dicen una cosa y hacen otra." "Atan cargas tan pesadas que es imposible soportarlas, y las echan sobre los hombros de los demás, mientras que ellos mismos no quieren tocarlas ni siquiera con un dedo."

En la vida cotidiana, como personas, como iglesias, organizaciones, fuerzas políticas, etc. muchas veces actuamos como los fariseos, nuestros actos no son consecuentes con nuestras palabras. Nos quedamos callados, nos escondemos, el temor nos domina, no nos atrevemos a denunciar el pecado social: la injusticia, la pobreza, la exclusión. Nos volvemos cómplices de estructuras y prácticas de dominación.

PARA MUESTRA BASTA UN BOTÓN…
Un ejemplo claro fue el conflicto con el denominado “campo”, muchos supimos pronunciarnos a favor de la redistribución de los ingresos y la riqueza, otros a cambio de unas bolsas de maíz y unas pocas vacas defendieron los intereses de los poderosos; y otros por no saber identificar cual es el verdadero enemigo de nuestros pueblos, eligieron callar, ser “neutrales”, se convirtieron en los principales cómplices y encima hoy quieren mostrarse como una alternativa política.

"Quieren tener los mejores lugares en las comidas y los asientos de honor en las sinagogas."

Los poderosos siempre usan a los oportunistas para lograr sus fines. Los OPORTUNISTAS son los empleados del sistema corrupto, los sirvientes del imperio, los que justifican la opresión. Es vergonzoso ver que dentro del cristianismo y demás sectores religiosos, la existencia de líderes – referentes – sacerdotes – pastores – etc. que cumplen con este papel de ser defensores del capitalismo, y con el propósito de lograr los "mejores lugares en las comidas" se olvidan del mensaje de Jesús y de su pueblo.

Para nosotros como cristianos/as, militantes del evangelio, nuestro Señor Jesucristo debería ser la fuente de nuestras enseñanzas, de nuestra forma de ver el mundo, de nuestro estilo de vida, de nuestro compromiso con la paz y la justicia.

Como cristianos/as, militantes del evangelio, deberíamos reconocer únicamente al Dios de la Vida, al que envió a su hijo unigénito, para luchar, vencer y deshacer toda obra dominante de opresión y barbarie; para instalar y hacer presente la realidad de su Reino a través de su mensaje, enseñanza y caminar profético y pastoral.

Como cristianos/as, militantes del evangelio, deberíamos reconocer únicamente a nuestro Señor Jesucristo, el crucificado que resucito, el obrero, el que se rebelo contra el Imperio, el profeta de la justicia, como nuestro único Dirigente. Y estamos dispuestos a seguirlo y luchar por la construcción del reino de Dios.

EN NUESTRAS IGLESIAS ÉSTA ES UNA LECTURA SIMILAR A UNA “PAPA CALIENTE” QUE QUEMA, PORQUE NOS OBLIGA A REFLEXIONAR, DESCUBRIR Y HACERNOS CARGO DE QUE LEJOS ESTAMOS DE SER SEGUIDORES DE JESÚS Y QUE GRANDES SON LOS DESAFÍOS PARA PODERNOS LLAMAR CRISTIANOS/AS.

QUE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO NOS DE LA FUERZA Y LA SABIDURÍA PARA SEGUIRLO SIEMPRE Y RECHAZAR LAS MIGAJAS DE LOS PODEROSOS ACTUALES.


Pastores
Diego Javier Mendieta y Gabriela Soledad Guerreros.


domingo, mayo 10, 2009

PADRE CARLOS MUGICA, UNA VIDA PARA EL PUEBLO

"NADA NI NADIE ME IMPEDIRÁ SERVIR A JESUCRISTO Y A SU IGLESIA, LUCHANDO JUNTO CON LOS POBRES POR SU LIBERACIÓN. SI EL SEÑOR ME CONCEDE EL PRIVILEGIO QUE NO MEREZCO, DE PÈRDER LA VIDA EN ESTA EMPRESA, ESTOY A SU DISPOSICIÓN"

CARLOS MUGICA - 1971


1930 / PADRE CARLOS MUGICA / 1974

Carlos Mugica, Pastor, Sacerdote, Luchador, Político y Maestro, estuvo entre nosotros, caminó nuestro suelo en el cual dejo sus huellas y derramó su sangre en compromiso con el pueblo.

Vivió apasionadamente alimentado de la cotidianidad de la sencillez de un pueblo, caminando las villas, optando por ese Jesús que se encarna en lo pequeño, en lo humilde y, no en lo pomposo y superficial. Su manera de ser cristiano nos habla de Jesús, de su pedagogía profunda pero inmensamente clara, al alcance de todos pero especialmente de aquellos a quienes siempre se les negó su lugar, a los nadies, a los ninguneados.

Al igual que Jesús él intentó el Reino, aquí en la tierra, en cada barrio, en cada villa, en cada capilla, en cada rincón del pueblo donde sus pies caminaron, florecía la semilla del Reino de Dios, denunciando toda pobreza, hambre, injusticia y violencia que no son cosas de Dios, sino cosa de unos pocos que juegan a ser dioses creyéndose dueños de lo que es de todos/as.

Hoy más que nunca su enseñanza y ejemplo de lucha en lo social y político adquiere mayor vigencia y nos exige un mayor compromiso de lucha en la búsqueda de la alternativa de liberación para nuestro pueblo.

Estamos seguros que hoy él estaría en todas y cada una de las luchas y reclamos de los sectores más desposeídos de nuestra sociedad, sería la voz de cada docente, el reclamo de los sin techos, el brazo que cubre al niño-adolescente que hoy está en peligro, el que exigiría salud, vivienda, educación, trabajo y una equitativa redistribución de la riqueza para todos/as.

Estamos seguros que su espíritu nos acompaña; su ejemplo militante, su vigor en la lucha, caminan junto a nosotros/as en la búsqueda de una verdadera y definitiva independencia.

Recordemos a quienes nos enseñaron con el ejemplo de sus vidas e imitemos su fe. Hebreos 13:7

Pastores Diego Mendieta y Gabriela Guerreros

miércoles, mayo 06, 2009

JESÚS Y LA ORACIÓN

"Pidan a Dios y él les dará. Hablen con Dios y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca, y si llama, es atendido" San Mateo 7:7-8

Jesús de Nazaret no se cansaba de repetirles a sus discípulos militantes sobre la necesidad de practicar la oración, como medio de comunicación con el Dios de la Vida. Es por medio de la oración que dialogamos con Dios, que Él nos escucha y nos responde.

La espiritualidad profética de nuestra comunidad Dimensión de Fe una Iglesia de todos y para todos… se fundamenta precisamente en la experiencia de la oración, colectiva y personal. La oración siempre acompaña nuestro testimonio religioso, social. Nos ha cobijado en los momentos de angustia y de tristeza y nos ha bendecido en los momentos de alegría y felicidad.

Pero también debemos de reconocer con humildad que en muchas de iglesias, que se hacen llamar cristianas, la oración es manipulada y se utiliza como instrumento para escapar y aislarse del mundo, fomentando el individualismo, o como herramienta para esclavizar la conciencia y afianzar la opresión de los pobres, promoviendo el fatalismo.

Por otra parte, la oración es un probado instrumento de liberación, de fortalecimiento y crecimiento espiritual, infunde ánimo en la lucha. Los héroes y mártires de la fe han entregado sus vidas con la oración en sus labios y la sonrisa en sus rostros, con la confianza plena que su sacrificio no era en vano y que al final de todo, la justicia de los débiles prevalecerá sobre la voluntad de los poderosos.

La oración es asimismo el núcleo más básico e íntimo de nuestra experiencia religiosa. El rincón más sensible de nuestra interioridad. El espacio más sagrado de nuestra voluntad. El tejido más sensible de nuestro ser. El lugar donde radica nuestra fuerza y nuestra esperanza.

La oración penetra en los territorios del diálogo, la convocatoria, la fe y la esperanza. Es diálogo entre lo humano y lo divino, puente entre la inmanencia y la trascendencia, entre la historia y la fe; es convocatoria a la alegría, es fe en el Crucificado y el Resucitado, es la esperanza que Jesús viene pronto.

Jesús de Nazaret vivió en y desde la oración. Todos los momentos de su vida estuvieron rodeados por el don de la oración. En los momentos más difíciles, recurrió a la oración para conocer la voluntad de su Padre, no rendirse, tener fuerzas y la certeza del triunfo definitivo. En Getsemaní presenciamos el papel de la oración en la definición del camino de Jesús. Jesús de Nazaret luchó en y desde la oración.

En la lectura seleccionada, Jesús instruye a sus seguidores en la oración. Nos dice: "pidan y Dios les dará". "Nuestro Padre siempre nos está escuchando, esta pendiente del rumbo de nuestras vidas". "Busquen y encontrarán". Hemos sido convocados a la vida y a la lucha, a trabajar con todas nuestras fuerzas para que prevalezca la paz y la justicia. "Llamen a la puerta y se les abrirá". Jesús nos invita a soñar, a imaginarnos el futuro del Reino de Dios. Amén.

“No se preocupen por nada. Más bien oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos. Así Dios les dará su paz, esa paz que la gente de este mundo no alcanza a comprender, pero que protege el corazón y el entendimiento de los que ya son de Cristo” Filipenses 4:6-7


Pastores
Diego Javier Mendieta y Gabriela Soledad Guerreros
ATENCIÓN!!! Nuevo lugar de reunión de la Comunidad Pentecostal Dimensión de Fe - Domingos 10hs en la Casa Ecuménica Popular - Manuel Artigas 6989 - Mataderos - Capital Federal

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